22 de junio de 2012

¿Justicia?

Hace un par de días escuche al conductor de un programa de televisión, criticar la propuesta de cierto candidato sobre pagar impuestos según lo que ganas, bajo el pretexto de que, según lo que alcancé a entender, porque lo interrumpieron, como puedes castigar con más impuestos a aquel logra llegar más lejos.
Como se nota que este personaje no sabe lo que es ganar el sueldo mínimo, estudiar en escuela publica, cuando se puede, que le diría el a esos niños que no pueden estudiar la secundaría por que tienen que trabajar para ayudar a sus padres con los gastos de la casa. Como se nota que no ha sabido lo que es no tener para pagar una colegiatura, el recibo de la luz o las tortillas para comer hoy, y mañana quien sabe.
Si una persona que viene de clase media baja, echándole ganas a diario, sudando en su trabajo para apenas alcanzar a pagar la renta, las deudas, los recibos y para comer, y encima quererle cobrar la misma cantidad de impuestos que aquel que sus padres le pudieron dar una carrera universitaria y no pasa por estas necesidades, ya que las ganancias de su empresa le dan para esto y unas vacaciones en Europa de vez en cuando, no digo que no lo merezca, pero es algo difícil de alcanzar para los que estamos debajo de esa línea imaginaria que divide las clases sociales.
Yo no quiero un comunismo y todos ganar parejo, yo creo en el capitalismo, poder superarse, emprender y llegar más lejos y sentir ese beneficio de llegar más lejos. Pero la verdad es que en este país, con cada aumento a la gasolina, los que más sufren no son ni los políticos ni los empresarios, es por eso que no le importa subir nueve centavos cada mes, a ellos no les importa la igualdad. Ni a los políticos ni a los grandes empresarios de este país, les importa las dificultades que pasa la gente de clases más baja.
Si un candidato quiere mi voto y mi apoyo, no quiero promesas, quiero verlo trabajando de verdad por la gente, por evitar los gasolinazos, apoyar el campo para reducir el precio del maíz y el frijol. Con reducir el precio de la gasolina y ayudar al campo, se desataría una reacción en cadena que ayudaría mucho en la economía familiar. Si un candidato quiere mi apoyo y mi  voto, que no prometa, que baje el sueldo y número de diputados y senadores y mejore el sueldo y número de policías, y la calidad y cantidad de escuelas publicas.
Los diputados y senadores ganan por lo menos 10 veces más que un profesionista promedio, que una maestra rural, o que un policía municipal, es acaso esto Justicia. La realidad es que ni diputados ni senadores están ahí para ayudar a los ciudadanos, nuestros ‘representantes’ están ahí por el poder y por la paga. Estoy seguro que si les pagaran una quinta parte de lo que hoy les pagan, y tuvieran mucho menos de los beneficios de los que ahora tienen, estarían ahí solo los que de verdad quisieran trabajar por el beneficio de todos y no solo el de su bolsillo. Y solo entonces podría yo decir, que nuestros representantes trabajan por la justicia, pero hoy, tristemente no puedo decir tal cosa.
Gilio Félix. Junio de 2012

8 de junio de 2012

Sobre las Transfusiones Sanguíneas

Esta semana leí en un portal de noticias católico sobre el fallecimiento de una persona por abstenerse de recibir una transfusión sanguínea por sus creencias. No estoy de acuerdo, pero mi plan tampoco es decir que esto está mal. Hace unas semanas anunciaban una noticia relacionada en la cual decían que un juez había dictaminado a una persona la cual según el médico si no recibía esta transfusión podía morir, y algunos festejaron la decisión del juez, y tampoco estoy de acuerdo con eso. Defender aquello en lo que crees es lo mismo que hicieron nuestros mártires canonizados que admiramos y veneramos, los santos mártires.
Y si fuera distinto y un juez nos obligara a nosotros a hacer algo en contra de nuestras creencias, supongo que no lo festejaríamos tanto. Además, morir por tus creencias siempre será algo de admirase, por lo que dijo Jesús “el que quiera salvar su vida la perderá, y el que la pierda, la conservará” (Lc. 17, 33).
Lo testigos de Jehová rechazan las transfusiones basados en una cita bíblica del libro de Hechos de los apóstoles, donde indica “abstenerse de la sangre” (He. 21, 25), algunas personas que leen esta cita bíblica por primera vez y la toman literal podrían en ese momento tomar la decisión de no aceptar una transfusión de aquí en adelante, para hacer caso a la indicación explícita hecha por los apóstoles. No es mi plan confundirlos, solo informarlos, deben leer hasta el final.
En el capítulo 14 del evangelio de San Lucas, Jesús es cuestionado por lo conocedores de la ley por curar enfermos en sábado, siendo que la ley Judía prohíbe toda actividad en este día de descanso sagrado, y él les dice: “Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?” (Lc. 14, 5). Es decir, la vida de un ser querido está por encima de la ley.
En el capítulo 12 del Evangelio de San Marcos, Jesús nos enseña que los mandamientos más importantes son dos amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, y además que no hay otro mandamiento más importante que estos dos (Mc. 12, 30-31), con esto no quiero decir que pueden dejar de cumplir todos los otros mandamientos mientras cumplan esos y tienen ganado el cielo, los otros mandamientos son importantes también. A lo que voy es, que así como Jesús era un conocedor de las escrituras, de los profetas, era un judío que respetaba la tradición y mandamientos, nos enseña que ningún mandamiento debe ser más importante que el amor.
Todos somos parte del rebaño, y Jesús es nuestro buen pastor, pero esto no significa “sean borreguitos” escuchando y obedeciendo, sin pensar, sin cuestionar y sin amar, como escribí en la entrada anterior a este blog, estas en todo tu derecho de dudar, preguntar y, si la repuesta no te convence, investigar.
Link a la noticia “Muere una testigo de Jehová en Argentina tras rechazar una transfusión”:
Dios quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 1 Tim 2, 4
Gilberto Félix, Junio 2012